No me grites, te dije que no me grites.
Y tampoco me toques el culo.
No me mires con tus ojos de odio, no tengo la culpa de tu vida de mierda. Yo viajo liviana con mi propia mierda, cada cual con sus frustraciones.
Te dije que no me grites.
Y tampoco me toques el culo.
28 de octubre de 2010
18 de octubre de 2010
El Misterio de Juan
Entonces un día llegó Juan, me bajó la luna y las estrellas y se fué.
Y yo me quedé ahí, sin saber muy bien que hacer con todo eso en la mano.
Y después de un tiempo me chupó un huevo.
Y yo me quedé ahí, sin saber muy bien que hacer con todo eso en la mano.
Y después de un tiempo me chupó un huevo.
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