No me grites, te dije que no me grites.
Y tampoco me toques el culo.
No me mires con tus ojos de odio, no tengo la culpa de tu vida de mierda. Yo viajo liviana con mi propia mierda, cada cual con sus frustraciones.
Te dije que no me grites.
Y tampoco me toques el culo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario