Empecemos por el hecho de que hablás muy fuerte. Yo no sé si te estas quedando sordo o querés llamar la atención, pero hablás muy fuerte.
Me molesta.
Me siento invadida.
Te miro, te veo. Pedir a gritos.
Y en silencio.
Cariño.
Y apretar las manos con tal de no tomar.
Un trago.
Y el libro de los 12 pasos.
No puedo cuidarte.
Perdón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario