Los chicos llegaron a mi cama a las 6 de la mañana, trayendo besos pegajosos y regalo en mano.
Volví a dormirme hasta que un llamado afectuoso y bien dispuesto le dio la bienvenida a mis 29.
El mate de la mañana, la charla cordial con Leti.
El teléfono que suena
Un poco de trabajo
Mucho trabajo para hacer una jodida choco torta (que se supone es fácil!)
La profe de tango falto a la clase .
Hice uso de mi plan B: te en lo de Rosita . Déjenme ponerlos en situación:
Rosita es, de la gente que conozco, la persona que mejor cumple con el rol que le han asignado: perfecta madre, perfecta esposa, perfecta ama de casa, mesa de te perfecta, en fin, un embole.
Pero cumple años el mismo día que yo.
Así que ahí terminé, cual paracaidista, sin haber participado del regalo y soplando las velitas de una torta ajena. En medio de mujeres bien peinadas, perfumadas y muy simpáticas.
Lo mas interesante, los temas de conversación:
La pileta:
- los beneficios de pintarla con caucho (10 minutos)
- porque no hay que dejar que se pudra el agua (5 min.)
- la importancia de contratar un piletero (otros 5)
mi aporte: “no hay que tener pileta”
Los maridos:
- circunstancias en las que se ponen hincha pelotas
- circunstancias en las que son egoístas
- cuantas veces por semana quieren coger
mi aporte: “no hay que tener marido”
los hijos:
sorry esta me la perdí porque me fui a fumar un pucho con la mucama a la cocina.
Salí de ahí feliz por haber renunciado a esa vida cómoda y aburrida. Por no formar parte de esa elite de pelo lacio.
A las 5 llegaron uniformes y mochilas de colegio, gritando ansiosos por soplar las velitas de la inmunda choco torta. Cantamos y comimos los tres juntos.
El Nike team salió de compras y yo fui a su encuentro.
Unicenter
Mi hermana queriendo convencernos de que su estética en cuanto a moda se refiere es LA CORRECTA. Sorry Caro, aunque digas “estos zapatos son lo mas”, siguen siendo de puto, y si encima agregas: “Pedro los usaría”, es justamente por lo que dije dos líneas mas arriba.
Contagiada por la energía consumista de este equipo hice una adquisición claramente impulsiva, no se bien que compré, pero si se que me costó 90 pesos.
A la noche ensalada con portobellos y charla sincera en un lindo lugar.
Mas tarde dieron las doce, el twingo no se convirtió en calabaza y me trajo devuelta a Solares, al olor a jazmines, a los intrusos en mi cama. Ellos dormían, sudando picardía, sonrisa tímida en la cara.
Les susurré al oído y me acurruqué a su lado.
1 comentario:
Wow! los años y los niños... ellos suelen ser buena medida. Sus primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeros amigos, sus primeros dias de escuela primera, de escuela secundaria, sus primeras novias, sus segundas novias, sus primeras borracheras, sus primeros porros y asi...
Como dije, buena medida del tiempo... por eso me siempre me aleje de ellos, pues me aterra el deterioro y el contraste que sus presencias hacen inevitable.
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